Coridora PequeñA
Es casi inevitable que cuando un aficionado se inicia con su primer acuario, sea tropical o de agua fría, lleve a su casa, junto a los demás peces, un "limpiafondos" y un "limpiavidrios".
Normalmente se adquieren dichos peces por consejo del propio comerciante. En tal caso acompañando a los demás compañeros de acuario, casi con seguridad viajan un Corydoras paleatus y un Otocinclus sp. El primero con la función prediseñada de recolectar residuos y el segundo con la finalidad de evitarnos el trabajo de limpiar el “verdín” de los vidrios.
La sorpresa sobreviene cuando el limpiafondos no limpia tanto como debía y, peor aún, disputa con los demás peces las escamas que flotan en la superficie.
Claro que el resto del tiempo lo pasa revolviendo con sus barbillas el suelo del acuario en busca de alimento, pero muy lejos está de alimentarse de “basura” y claro que tampoco es un recolector de residuos.
Para comprender un poco mejor los hábitos, necesidades y otras características de los miembros del Género Corydoras, publicamos esta página que no pretende ser un tratado ni una nota exhaustiva. Existen en la Web páginas de las asociaciones de aficionados a los “catfish” (peces gato) categoría que abarca a los Calíctidos en general y otras familias próximas.
Aunque los sistemáticos (taxonomistas) realizan permanentemente reclasificaciones que enloquecen a los editores de publicaciones y a los aficionados con los cambios de nombre, nosotros haremos de cuenta que todo sigue igual y utilizaremos los nombres y las posiciones taxonómicas más conocidas.
Dentro de la familia Callichthydae conviven dos subfamilias: Callichthyinae y Coridoradinae. Dentro de ellas se ubican varios Géneros, de los cuales los más conocidos son: Aspidoras, Brochis, Callichthys, Corydoras, Dianema y Hoplosternum. De ellos veremos Corydoras que a su vez cuenta con muchísimas especies (más de 115 clasificadas y unas 25 ó 30 sin clasificar) que abarcan casi todos los ámbitos de la geografía sudamericana, en especial las áreas neotropicales.
Como en todos los casos, procuramos brindar mayor información sobre las especies argentinas.
Distribución Geográfica.
Como ya mencionamos son especies típicas sudamericanas, extendiéndose desde La Plata (Argentina) hasta el extremo norte de Venezuela en la cuenca del Río Orinoco. Algunas especies, tal como C. aeneus han desarrollado una capacidad de adaptación tan grande que, prácticamente, abarcan todas las latitudes sudamericanas, desde los climas más tropicales hasta los más fríos. Recientemente se ha localizado C. paleatus en el Río Limay en la región patagónica.
Por lo general habitan aguas limpias, de corrientes más bien lentas y preferentemente de fondo arenoso, donde se facilita su labor en busca de alimento.
El rango de temperatura depende de la especie y el origen. Desde menos de 16º C que soportan los C . paleatus capturados al sur de La Plata, hasta los más de 28º C en que viven ciertas especies amazónicas.
Sin embargo, más allá de la información que se ofrece en la literatura especializada, el autor ha capturado C. paleatus en pleno invierno al Sur de Buenos Aires con temperaturas mínimas en el agua de 5º C y máximas de 12º C. No debemos ignorar que esos mismos charcos en los que la temperatura invernal es tan baja, pueden llegar a 28 y 30º C en la plenitud del verano, tal como también le consta al autor.
Aunque los Corydoras habite las mismas zonas geográficas que los Caracínidos (Tetras), no es común localizarlos en los mismos cursos de agua, al menos en la región amazónica. En la zona Noreste del Gran Buenos Aires (desde la cuenca del Río Reconquista hasta Paraná de las Palmas) es común encontrar Corydoras paleatus en zanjones, charcos, arroyos y canales de desagüe en los que también aparecen mojarras del Género Astyanax además de otros peces. Más al Norte se repiten estas características, localizándose junto a muchos otros Tetras y también C. aeneus. En Entre Ríos, Santa Fé, Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones (y en otras provincias como Tucumán, Salta, Jujuy y Santiago del Estero) es posible localizar otras especies de Corydoras sobre las que no nos extenderemos, pero que se publican en una tabla como parte de esta nota.
Suponemos que Tetras y Corydoras prefieren diferentes tipos de agua pero que, en determinadas circunstancias, conviven en los mismos cursos. Esas preferencias son propias de la evolución y adaptación al medio. De tal forma, las especies que habitan en fondos arenosos tienen su región dorsal con dibujos compuestos por manchas de diverso tipo. Esto hace que, vistos desde arriba, se puedan confundir con el fondo y evitar ser capturados por los predadores. Los que habitan lechos oscuros o limosos, tienen su dorso marrón u oscuro por la misma razón. Las variaciones cromáticas dentro de una misma especie (que a veces son muy disímiles entre sí), también se deben a la adaptación al medio.
Si bien la mayoría de las especies prefieren las aguas dulces y poco saladas, es muy común encontrar Corydoras en la cuenca del Río Salado, en las lagunas de Las Encadenadas, lagunas de Gómez y El Carpincho (Junín, Buenos Aires) y otras donde el agua es francamente salada.
En muchos textos sobre acuarismo se expone que los Corydoras no toleran la sal, teoría que en la realidad no siempre se verifica. Algunas especies provenientes de aguas tropicales amazónicas se sienten incómodas con un contenido salino bajo en el agua, pero no es causa de mortalidad por intoxicación, sino por debilitamiento a raíz del stress ambiental producido por la incomodidad permanente. Ocurre lo mismo con muchos otros peces, no obstante lo cual los tratamientos en baños de sal siguen siendo recomendados en algunos casos.
Muchos Corydoras comercializados en Buenos Aires provienen de las aguas saladas de las lagunas de la cuenca del Río Salado..
Hábitos.
La adaptación a la vida sobre el suelo hace de Corydoras y otros familiares próximos, peces muy poco hidrodinámicos. Por lo tanto son malos nadadores (excepto cuando pretendemos capturarlos con una red, momento en que adquieren las virtudes natatorias propias de un delfín, al punto de hacernos perder la paciencia).
Son típicos peces de fondo y su forma física responde a esa ubicación: poseen el vientre aplanado, cuerpo y cabeza comprimidos y ojos en posición más o menos superior. Los labios están dispuestos de modo que, con el par de barbillas cortas que forman su labio inferior, pueda remover el fondo en procura de alimento. De ahí que en un acuario donde convivan muchos Corydoras exista el riesgo de tener permanentemente el agua con cierta turbidez, por lo que resulta conveniente un filtro mecánico. Si disponemos de un filtro mecánico, ese defecto se convierte en una gran ayuda, ya que al revolver la superficie del filtro de placas, permitirán mantener aireado el fondo y libre de partículas que obstruyan la circulación del agua en el filtro biológico.
La categoría de “limpiafondos” se le ha otorgado por sus hábitos de remover allí en busca de alimento. Pero es absolutamente falso que sean peces basureros. Comen el alimento que cae al fondo (si no es excesivo) y de este modo cumplen una importante función: pero no se puede decir por ello que ingieran desperdicios, aunque suelen vivir entre ellos sin intoxicarse como ocurriría con otros peces. Esto se debe a su particular sistema respiratorio, que les permite tomar el aire atmosférico por la boca, pasarlo por el intestino y expulsar los desechos respiratorios por el ano.
Pese a ser de fondo, tal como mencionamos antes se los puede ver invertidos en la superficie, en forma curiosa, compitiendo con los demás peces cuando se suministra alimento que flota. Mucho más evidente es cuando se coloca un comedero flotante con Tubifex. En ese caso se adueñan del sector y, en posición invertida, son difíciles de desplazar aún por peces tradicionalmente agresivos o de mayor tamaño.
Algunas veces se “paran” sobre sus aletas pectorales (como si fueran muletas) sobre las hojas de plantas sumergidas o cualquier otro objeto del acuario.
Su particularidad respiratoria (utilizar la vejiga natatoria como si fuera un verdadero pulmón) les permite desplazarse por lugares donde prácticamente no hay agua, siempre que el grado de humedad del fondo sea bastante elevado. Es posible que puedan recorrer distancias bastante largas por un fondo limoso en busca del agua y aún subsistir varios días enterrados en el limo.
Generalidades.
Hemos visto que nuestros “limpiafondos” no sólo no son tales, sino que son más bien “revuelvefondos” y que tienen por hábito alimentarse de lo que se encuentre en ese lugar y que sea comestible. Debemos aclarar que hay otros peces que también tienen ese hábito y que no mencionamos en esta página, entre ellos los Barbus, Carassius y otros ciprinidos.
La realidad nos indica que Corydoras al igual que cualquier otro pez, expone para los acuaristas una belleza que le es particular. Son, sin otro aditamento, peces aptos para acuarios con la virtud de contar con tantas especies diferentes que siempre hay alguna que se adapta a un tipo de acuario determinado.
Tal vez no se puedan comparar con los colores de los killies, con la agilidad de los tetras o la prestancia de los discos. Pero si les proporcionamos un acuario adecuado (con agua limpia, de pH neutro, ligeramente dura, de poca altura y con buenos escondites) y alimentación alternada con Tubifex, nos llevaremos la gran sorpresa de comprobar que en tal medio ambiente los Corydoras son peces hermosos, con costumbres que lo hacen domesticables, cuyas actitudes graciosas nos depararán más de una alegría. Al mismo tiempo veremos que en un ambiente adecuado, el color opaco e intrascendente se convierte en brillante y hasta iridiscente. Si te gustan los Corydoras debes depararles el ambiente que necesitan; si es posible un acuario exclusivo para ellos en el cual puedes agregar alguna otra especie compatible.
Son muy duros y resistentes. Hay quien llegó a decir que para que se muera un Corydoras hay que sacarlos del acuario, colocarlos sobre el piso y darles golpes de martillo. Si bien esto es un poco exagerado hace referencia a su estructura física: placas óseas muy duras para darles buena protección y resistencia, la que se ayuda con los radios espinosos de sus aletas dorsal y pectorales, que son muy duros y filosos. La naturaleza los ha dotado de una admirable resistencia a las enfermedades y hay muchos autores que coinciden en señalar que el “punto blanco” es incapaz de dañarlos (aunque sí pueden transmitirlo a otros peces). Pese a todo suelen enfermarse como cualquier otro pez y en tal caso deben recibir el tratamiento indicado para cada enfermedad.
La experiencia del autor permite adjudicarles cierta sensibilidad al ataque por bacterias y –en menor medida- por hongos facultativos en las siguientes condiciones:
1. Cuando se los transporta en grandes cantidades desde los establecimientos de los pescadores a los depósitos mayoristas.
En estos casos la razón la encontramos en las lastimaduras que se producen con sus aletas unos a otros durante los traqueteos del transporte. Enviándolos en cantidades pequeñas, en agua limpia y si es posible medicada con algún antiséptico, se reduce el riesgo de lesiones y, por ende, de enfermedades bacterianas.
Al mismo tiempo es recomendable un ayuno de 48 horas antes del envío para evitar que las excreciones descompongan el agua y generen un cultivo bacteriano patógeno durante el transporte.
2. Cuando se los somete a la polución ambiental intensa. Es decir cuando existen deshechos orgánicos que producen demasiados nitritos, suelen padecer afecciones bacterianas y como secuela, ataques por hongos.
La solución en este caso es obvia: mantener las condiciones de higiene, renovar el agua con regularidad y limpiar los filtros con mayor frecuencia.
Especies Argentinas.
Son varias las especies típicas y/o limítrofes que localizamos dentro del territorio argentino, a saber:
1. Corydoras aeneus; 2. Corydoras aureofrenatus; 3. Corydoras australis(hastatus); 4. Corydoras micracanthus; 5. Corydoras carlae; 6. Corydoras paleatus 7. Corydoras polystictus 8. Corydoras ellisae.
Una 8ª especie para nuestro país, podría ser Corydoras undulatus descrita por Regan en 1912 con localización típica en La Plata (Buenos Aires). Esta especie pudo haber recibido a posterori otras denominaciones.
Otra especie descrita en 1925 por Cockerell como Corydoras revelatus (con localización geográfica en Jujuy), podría tratarse de C. micracanthus. La especie de Corydoras conocida con el nombre común en inglés de "Argentine Cory" podría tratarse de C. aureofrenatus.
Más recientemente se han descrito nuevas especies argentinas, entre ellas C. gladisae y C. petracinii con distribución geográfica en Salta.
Corydoras ("microps") undulatus
Finalmente, durante años se mencionó a Corydoras microps Eigenmann & Kennedy, 1903. Podría tratarse de C. undulatus Regan, 1912.
El autor la ha localizado en Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones.
Ringuelet, Arámburu y Arámburu ("Los Peces Argentinos de Agua Dulce", Comisión de Investigación Científica, La Plata, 1967) citan como Corydoras microps una especie para La Plata, por región del Plata. Río San Francisco (São Paulo, Brasil) y Río Paraguay .
Alguna de estas especies cambiaron de nombre, otras fueron clasificadas erróneamente y luego designadas con el nombre correcto que a posteriori cambió, lo cual complicó más las cosas.
feedback Reportar comentario